Después de realizar el mayor recorte en derechos laborales en los últimos 40 años, el Estado nos presenta los Presupuestos Generales del Estado, con los mayores recortes en educación de la democracia, reduciendo el presupuesto un 21,9% frente al ejercicio anterior, y un 36,5% en educación primaria, porcentaje escandalosamente superior si se compara con los recortes en las partidas de defensa (-8,8%), seguridad ciudadana e instituciones penitenciarias (-0,8%), la casa real (-2%), o los fondos públicos dedicados al mantenimiento de la iglesia (-0%).
Si eres madre o padre de alumnos/as o trabajador del sector educativo, te conviene saber las consecuencias que van a tener en la educación de tu hijos/as y en las condiciones laborales. Recortes que van a suponer para las arcas del Estado una ínfima parte al lado de los cientos de miles de millones que se les han dado y se les siguen dando a los bancos desde que empezó la crisis para “sanearlos” y también la oportunidad que estos recortes generan de recuperar la educación de tus hijos.
Consecuencias directas de los recortes:
Aumento de la ratio de alumnas por aula, de 25 a 30 en Primaria y de 30 a 36 en Secundaria;no se cubrirán bajas de menos de 15 días (10 días lectivos) con los consiguientes despidos de interinos; Desaparición de clases de Refuerzo, Compensatoria, Desdobles, tutorías, salidas extraescolares, dinamización de bibliotecas..; El necesario ajuste de plantillas llevará a que profesorado no especialista imparta materias afines; No se crearán plazas nuevas en escuelas infantiles (0-3) y se reducirán en PCPI y FP.; Los alumn@s, inmigrantes que no dominen el castellano o con necesidades educativas especiales, perderán personal de apoyo individualizado.
La realización de estudios universitarios será prácticamente imposible para los hijos de los trabajadores: con dificultades para acceder a las becas y encarecimiento de las matrículas. Lamentablemente desde hace unos años vemos como las universidades privadas literalmente regalan títulos (previo pago de una elevada cuantía), lo cual se acentuará aun más con estas medidas. Los ricos por un lado, y los pobres por el otro.
Todos estos recortes afectarán a la calidad de la enseñanza pública, desfavoreciendo sobre todo a las zonas y gente con menos recursos, aumentando las diferencias sociales cada vez más, encubriendo un proceso de privatización de la educación que responde a unos intereses más sociales que económicos ya que se sigue sufragando con dinero público a una deficitaria privada-concertada religiosa y burguesa.
¿Que alternativas tenemos...?
Poco a poco, los y las docentes van siendo desposeídos del objeto de su trabajo, el consejo escolar ha perdido capacidad decisoria en favor de las administraciones educativas, diseñando estas decretos y órdenes que se adecuen a la ideología productivista imperante, para adoctrinar en lugar de educar, creando personas sin capacidad critica con la única misión en la vida de producir y consumir... mientras los/as docentes se limitan a reproducir los códigos impuestos desde las jerarquías educativas sin la menor resistencia, aparentemente.
Ante estos ataques del Estado y esta situación, además de intentar parar estas medidas con las herramientas que tengamos al alcance (huelgas, manifestaciones,...) padres, alumnos y maestros debemos crear espacios de creación y resistencia dentro del sistema educativo que permitan virar hacia estrategias que culminen en la autogestión por la comunidad educativa de los centros estatales. Hay que buscar alternativas, promoviendo ideas que ayuden a esta autogestión del centro... para así legitimar la lucha contra el adoctrinamiento del Estado desde la misma escuela, a través del asamblearismo en el centro escolar a todos los niveles, convirtiendo así el centro en algo de todos / as, padres, madres, alumnos/as, maestros/as y demás integrantes del colegio. Creando también secciones sindicales dentro de los centros y en las administraciones educativas, para defender al personal docente de seguras represalias al no seguir sus dictados y dificultar así la impunidad con la que estas administraciones hasta ahora han manejado las escuelas, haciendo frente también al actual modelo sindical, al margen de subvenciones, liberados y elecciones sindicales.
Por una educación del pueblo, laica, libertaria y racional.
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