EL 25 DE MARZO NO DELEGES TU CAPACIDAD DE GOBIERNO....
Debería parecernos absurdo el hecho de que una élite que no te conoce en absoluto y que tiene distintos intereses a los tuyos, decida en tu nombre cómo tienes que vivir, solo tenemos que echar la vista atrás, y comprobar que históricamente los políticos han sido un obstáculo, más que una contribución a los avances sociales (derechos para la mujer, derechos laborales, etc...). Sólo cuando la presión de los de abajo y el descontento social les pone en peligro, es cuando sueltan algunas migajas, como calmante de la conflictividad. Apuntándose ellos mismos el tanto.
Pero ¿que argumentos se utilizan para dar el voto a unos o a otros?. Podemos empezar por los que votan a los mayoritarios; los de un color manejan el argumento de la necesidad de un cambio, pero las cosas no van a cambiar por que gobiernen unos u otros, se ve claro en el gasto militar, lo que se da a la iglesia, los impuestos a los ricos, las obras faraonicas que no tienen color político... El color contrario, porque no participar en las elecciones favorece al otro partido, cuando no hay diferencia de politicas entre estos partidos... Los que reclaman, en cambio, votar a los partidos minoritarios defienden que ese voto servirá para “presionar” o como contrapeso de los mayoritarios, para que se realicen “auténticas” políticas que beneficien al pueblo. Pero cuando estos partidos han tenido opciones de gobierno, en coalición con los mayoritarios o en solitario, desde las alcaldías a los gobiernos autonómicos, nada ha cambiado y rápidamente se han vendido a los intereses de partido y del sistema.
También hay quien defiende el voto en blanco o el voto nulo, pues muestran una disconformidad que se podría resumir en la idea de que no hay ningún candidato que merezca ser votado, pero el simple hecho de participar en las elecciones otorga un reconocimiento y una legitimación del sistema representativo. El carácter de protesta del voto nulo o en blanco, sea éste el que sea, queda diluido en la aceptación implícita del sistema pseudodemocrático que constituye el delegar nuetro poder de decision en una urna cada cuatro años...
Lo natural en el ser humano en la mayor parte de su historia fue la oposición a cualquier forma de gobierno y dominación, con lo que podemos tachar de farsa, que un gobierno cualesquiera pueda representar la voluntad del pueblo; y como natural el derecho de cada persona a participar en la gestión de los intereses comunes, sin delegar este derecho en nadie.
El reto que tenemos por delante, no es escoger una papeleta el próximo 25 de marzo, sino el de crear una estructura social que nos permita liberarnos del sistema capitalista y éste es un trabajo que no podemos delegar en ninguna clase de élite política ni de gobierno. Para esa tarea, la autogestión, el apoyo mutuo y la toma de decisiones en asamblea, es nuestra única defensa y también nuestro único método de ataque. Nuestras aspiraciones no caben en sus urnas.
Habrá quien diga que debemos ejercer el derecho al voto, porque costó sangre y sudor conseguirlo. Argumento falaz, el sufragio universal fue una concesión de las clases dirigentes para perpetuar su capacidad de gobierno y darle legitimidad al gobierno de una minoria sobre la mayoria. Debemos asumir que el sistema solo funciona para unas élites minoritarias que lo utilizan para mantener sus privilegios.
Día a día gran cantidad de gente está demostrando que se puede prescindir de políticos, organizándose para afrontar sus problemas mediante asambleas en los barrios, de parados, contra los desahucios, buscando alternativas de consumo, de producción… Precisamente la mayor parte de estos problemas surgen de la incapacidad de los políticos y de las clases privilegiadas que giran en torno a ellos y que sostienen el sistema (banqueros, empresarios, personajes del mundo del espectáculo, intelectuales, deportistas…). Por ello el 25 de marzo no vayas a votar... no delegues tu capacidad de gobierno...
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