sábado, 14 de abril de 2012

¡ VIVA LA REPUBLICA !



Hace 81 años de aquel 14 de Abril de 1931 en que en España se proclamo la II república. Un hecho que, desde amplios sectores de la izquierda, se celebra con gran jubilo y nostalgia de un tiempo en el que España vivió una etapa de libertad y progreso sin par. Un tiempo en el que la clase trabajadora, el pueblo, asistió a su liberación del yugo del capital que por aquel entonces, al igual que ahora, le oprimía.

La II República llego en un momento de gran convulsión obrera y campesina con un fuerte ansia revolucionaria que reclamaba un cambio radical en las estructuras del poder político y económico.
Esta República,sin poner en riesgo el poder económico ni el capital, vino a ser el recambio de una desgastada monarquía que agonizaba de muerte natural, y que la realidad social del país llevaba hacia el desenlace de una situación revolucionaria que trastocaria el “orden establecido”.
Con este sentido y no otro llego de la mano de la burguesía progresista y de las clases pudientes republicanas para añadir otro eslabón mas a la cadena que atenazaba al pueblo. Justo cuando mas débil estaba la cadena y mas cerca de romper. 

Vino a preservar los privilegios de las clases dominantes y a apaciguar ansias revolucionarias, sobre todo de los sectores socialistas radicales,próximos al reformista partido socialista y la UGT, que, deseosos de migajas,  decidieron dar un “voto de confianza” a esta recién creada república. Dejando, como siempre, a un difuso mañana el cambio real.
Asturias, ejemplo de unión obrera y campesina   
Y cuando no pudo apaciguar , reprimió. Sobre el campo y el proletariado industrial, sobre el pueblo, que ansiaba cambios, que ansiaba una revolución social. Numerosos son los ejemplos de represión por parte del estado republicano y la promulgación de leyes como la Ley de Defensa de la República, de octubre de 1931, que permitía el encarcelamiento sin mandato judicial, favoreciendo así la tortura policial, y la Ley de Orden Público de abril de 1933, ambas promulgadas por gobiernos de la izquierda, dan fe del carácter represivo de este régimen.

No supuso nada mas que un cambio de bandera, una modernización de las estructuras del poder y una nueva constitución, continuadora de las que la precedieron Manteniendo el régimen parlamentarista y partitocrático, otorgando al ejército la función de salvaguarda del orden constituido, que refuerza el aparato represivo y preserva intacto el capitalismo y el colonialismo español.

En su articulo primero, la constitución de 1931 reza: “España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de libertad y justicia” metiendo en el mismo saco de “trabajadores” a los banqueros que robaban, a los políticos que engañaban, a los policias que masacraban, a los curas que adoctrinaban y a los empresarios y terratenientes que explotaban a la verdadera clase trabajadora, Intentando romper y vaciar de contenido la causa vertebradora de la lucha obrera: La separación de la sociedad en clases y su enfrentamiento por efecto de la dominación de una sobre otra, y su consecuencia final, la Lucha de clases. Claro síntoma de que esta república nacía con una clara vocación burguesa, capitalista y desmovilizadora de la clase explotada que debía confiar y delegar su salvación en unos políticos que de la noche a la mañana habían pasado a ser sus iguales.
Quienes respaldan hoy a este régimen quieren hacer olvidar que no era una democracia, pues bajo él el pueblo no tuvo y no ejerció todo el poder de decidir y escoger por medio del único procedimiento posible, las asambleas soberanas.
A los pueblos no les importa como son dominados si por monarquía o república, meras apariencias externas, sino las estructuras de poder fundamentales, en el terreno económico (capitalismo privado y capitalismo estatal) y en el político . Todo ello permaneció intacto y continuo su camino natural de acumulación del poder y el capital.

Como heredera del espíritu de la revolución francesa fue centralista (art. 4 ) y colonialista (art 8), subyugando una vez mas a las “regiones”, como eran definidas las naciones que integraban el estado español, obviando el federalismo del que hacían gala muchos de los “paters” de la república, y no mostrando esa misma fraternidad de su articulo 1º con los trabajadores de las todavía existentes “colonias”.

La tan aireada reforma agraria no toco en absoluto las arcaicas y vergonzantes estructuras del campo. El campesinado, fuertemente concienciado y con una profunda influencia anarquista mantuvo durante todo el periodo republicano al campo en un continuo estado insurreccional duramente reprimido por las fuerzas de defensa del estado y provocando episodios dramáticos como los de Casas viejas en Andalucía o los de Yeste en Albacete. Esto ocurrió en todos los periodos republicanos tanto los gobernados por la derecha como por la izquierda.

Esta represión se extendió a todos los intentos de subvertir ese orden capitalista y de traer una sociedad nueva. Cataluña, Andalucia, Valencia y sobre todo Asturias sufrieron en sus carnes las salvajes garras de la represión republicana sobre el pueblo en su intento de liberarse del yugo de la vieja sociedad.

Paradójico es pensar como el pueblo asturiano fue masacrado, y brutalmente sometido tras su intento revolucionario del 34, por el que luego seria verdugo de la misma república, Francisco Franco que entró en Asturias, a sangre y fuego, a las ordenes de la república y ondeando la bandera tricolor.


Las cárceles, durante todo el periodo republicano , ademas de lxs presxs del hambre y la pobreza, victimas también de ese régimen que defendía la propiedad privada de los oligarcas frente a las necesidades de un pueblo que ni supo ni quiso atender estuvieron repletas de presos políticos
Y si hubo un sector en el que se cebo con saña la represión republicano-capitalista fue en el pueblo organizado dentro del movimiento anarquista y la CNT, pues fue la única fuerza política y sindical que tuvo claro, esa verdad tan obvia, de que este nuevo capitalismo no suponía ninguna mejora respecto al precedente, convirtiéndose, de facto, en la única fuerza revolucionaria. Esto lo pagaron caro lxs anarquistas ibéricos tanto en vidas como en presxs que abarrotaron las cárceles republicanas.

No fue una experiencia progresista como se nos quiere vender desde la izquierda pro-estatal y capitalista. Aun reconociendo los aciertos que tuvo no supuso ningún avance en la liberación de la clase obrera. Fue una república burguesa y defensora del regimen economico del capital y por lo tanto alejada de cualquier ideal que reivindique una sociedad sin clases e igualitaria

Como libertarios y anarquistas el 14 de Abril no tenemos nada que celebrar:

¡¡POR UNA SOCIEDAD SIN ESTADO
¡¡NI MONARQUIA NI REPUBLICA!!
¡¡REVOLUCION SOCIAL !!


CNT-FAI Por la Revolución Social Plantaron cara a la República


 Fuentes:
http://www.icsi.berkeley.edu/~chema/republica/constitucion.html
http://www.marcialpons.es/libros/la-guardia-civil-durante-la-republica-y-el-18-de-julio/9788493299484/
http://www.ruedoiberico.org/libros/index.php?id=30
http://www.ivoox.com/14-abril-la-ii-republica-espanola-audios-mp3_rf_1155916_1.html



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